En los últimos años ha incrementado la evidencia científica de cómo la microbiota comensal de la piel participa activamente en la cicatrización y remodelación de heridas agudas de la piel. Hasta ahora, las investigaciones se han centrado principalmente en las bacterias que pertenecen al género Staphylococcos, que son los microorganismos comensales más abundantes de la piel. Resultados de estudios in vitro e in vivo han mostrado que los Staphylococcus promueven la activación y migración de los queratinocitos, regulan la respuesta inflamatoria de la piel, y además evitan que las heridas se colonicen con bacterias patógenas. El conocimiento adquirido hasta ahora ha servido para plantear el uso de los Staphylococcus como una estrategia terapéutica para promover la cicatrización de heridas crónicas, las cuales están colonizadas principalmente con bacterias patógenas como la Pseudomonas aeruginosa. En el Laboratorio de Tejido Conjuntivo tenemos un proyecto de investigación que pretende aislar e identificar la microbiota de la piel en un modelo murino de herida aguda, para después relacionarla con los mecanismos celulares y moleculares que participan en el proceso de cicatrización. Nuestro objetivo futuro es plantear el uso de la microbiota comensal como una terapia adyuvante para el tratamiento de heridas crónicas.